16 de octubre de 2007

Sergio García sale de la modestia y se reivindica abiertamente

Ayala, Diogo, César, Zapater, Juanfran, Sergio Fernández... y ayer Sergio García. Cada uno a su manera y desde su particular punto de vista, los jugadores del Real Zaragoza llevan una semana aireando sin tapujos las cuestiones internas que les incumben y que les generan preocupación. Ayer, García, habló más claro que nunca. Dejó a un lado su pose habitual de modestia, prudencia y timidez y pasó al ataque. Advirtió con contundencia un cambio de actitud en ciernes. Avisó de que empieza a cansarse de lo que ocurre con él.
García fue directo al grano. "Creo que peleo en igualdad de condiciones con Diego Milito y Oliveira. Ellos siempre han tenido mucho nombre, pero el entrenador, al menos eso es lo que me hace saber, es que es así, que estoy en igualdad de condiciones. Por ello, yo estoy de momento tranquilo", anticipó antes de emitir su mensaje matriz.
Y este no era otro que poner en pasiva su teoría inicial. Y lo hizo. "Si el domingo no juego, no voy a pensar de igual manera. Si sucede eso y no juego en Madrid, ya veremos lo que pasa", dijo por dos veces, reiterando su sospecha.
El siguiente paso fue poner al entrenador en medio de sus dudas, en el ojo de la disyuntiva que puede producirse a la hora de conformar el once inicial en el Calderón: "Yo siempre me veo con opciones de jugar. Pero, en este caso, más, porque en el último partido creo que lo hice muy bien. No creo que me quede fuera, pero el que decide es siempre el entrenador", advirtió.
Marcado el territorio convenientemente, Sergio García empezó a profundizar en sus sentimientos. "Aquí siempre planea la duda sobre mí. Si no marco en un partido, ya se está dudando de quién tiene que jugar al día siguiente. Siempre hay esa duda", se quejó con un claro tono de amargura. "A lo mejor es que yo tengo que hacer un poquito más que los otros para poder jugar. A ver si consigo que sigan las cosas como hasta ahora (marcando goles) y no tengo que hacer tanto para ser titular", deseó en voz alta.
El barcelonés tampoco tuvo inconveniente en declarar su cambio de criterios en esta su tercera campaña en el Zaragoza. "Antes, muchas veces prefería pasar antes que tirar a gol. Me parecía bonito pensar que un compañero pudiera marcar el tanto. Y por eso, a mí el gol se me daba peor. Ahora, este año, creo que tengo que pensar un poco más en mí y por eso me está yendo mejor de cara a portería", se justificó a corazón abierto.
El verbo de García no entiende de rodeos. "Es posible que Diego Milito y Oliveira hayan tenido sus mejores minutos cuando he jugado yo con ellos. A lo mejor no se compenetran bien y por eso juegan mejor conmigo. Pero son dos buenos delanteros y el entrenador decidirá quién juega", valoró y completó: "Ellos (Diego y Oliveira) son más delanteros centros. Yo puedo tener un poquito más de movilidad y caer más a la banda". Sergio cree, en definitiva, que "tiene que jugar el que esté mejor".
Nadie esperaba unas manifestaciones tan rotundas de un chico siempre moderado, siempre callado, siempre conformado. García, viendo lo que ocurre a su alrededor, ha decidido cambiar de postura y dar un paso adelante en el vestuario. En su tercera temporada en el club, es ya un joven veterano. Sabe que si no se hace valer, los recién llegados con vitola y salario de superestrellas, le acabarán orillando ante la connivencia del mando. Es, la de García, una postura compartida por otros muchos jugadores (generalmente españoles) de la caseta zaragocista. Es, sin duda, la consecuencia natural al estado de las cosas en el formato que ha adquirido el nuevo Real Zaragoza de 2007.
Los resultados, como ocurrió el año pasado, serán los que dicten el grado de efervescencia en el que va a discurrir el día a día dentro del colectivo de profesionales zaragocistas. De momento, cada uno empieza a tomar posiciones. Por si acaso es necesario. Puras relaciones humanas. Pura conducta social dentro de una empresa.
El orden, el gobierno, la responsabilidad, el mando, tendrán mucho que decir también a partir de ahora. Mano izquierda, galones y credibilidad van a ser necesarias por arrobas en la dirección técnica y deportiva.

4 comentarios:

ricmartinez dijo...

Esta no la conocía. Pero es otra prueba más de que algo está pasando. Alguien, el entrenador en primer lugar, tendría que atajar de raíz estas salidas de tono, que evidentemente responden a algo.

Saludos

Anónimo dijo...

Pues entre pitos y flautas vaya panorama se presenta. Como no se empiecen a ganar los partidos ya lo tenemos claro entre unos y otros. Entre lo de los jugadores con el entrenador, los jugadores entre ellos, la directiva con el asunto del cambio de césped, los jugadores con la prensa, estan empezando a brotar muchos elementos negativos alrededor del Zaragoza. Miedo me da.

Purroy dijo...

Estimado Paco Giménez,

¿por qué ese afan en poner a Víctor en el centro de la diana?

Me parece correcto que se critiquen sus decisiones técnicas, pero de ahí a hacer de él el objeto de crítica incluso de cuando alguno se despacha deliberadamente...
¿Acaso no pretendía usted poner en tela de juicio al entrenador con semejante frase:
"El siguiente paso fue poner al entrenador en medio de sus dudas, en el ojo de la disyuntiva que puede producirse a la hora de conformar el once inicial en el Calderón"?

Lo que tiene que hacer Sergio es jugar, y jugar cada vez mejor, si fue titular en el último partido...¿a qué vienen esas declaraciones?... ¿por qué las utiliza como tratamiento preventivo antes de saber la convocatoria? ¿por qué no espera a saber la decisión del entrenador y si no está conforme con ella decide hablar con él?...

Bajo mi punto de vista flaco favor hacemos al Zaragoza si jaleamos o apoyamos este tipo de actitudes.

Anónimo dijo...

Joder Purroy! por fin alguien escribe dejando a un lado las agonías...
En este foro sólo escriben una cuadrilla de pesimistas.