27 de septiembre de 2007

Una cuestión de gobierno

La desorientación que sufre el equipo del Real Zaragoza desde el mismo comienzo de la pretemporada y que alcanzó su cénit anoche en el vergonzoso partido del Camp Nou de Barcelona necesita, con urgencia, una actuación seria y profunda por parte de todos sus responsables. Desde abajo y hacia arriba. Lo contrario, es decir, seguir adelante como si nada anormal estuviese sucediendo, puede conducir a una situación de difícil resolución dentro de pocas semanas.
El proyecto de equipo no funciona. El esquema idealizado durante el verano en el cerebro de los departamentos deportivo y técnico no está respondiendo sobre el campo. Los futbolistas contratados, entremezclados con la base existente del año pasado y los anteriores, no cuajan, no ligan la salsa por más que se bata durante los entrenamientos. A la mala y mentirosa pretemporada zaragocista, se suman con honda preocupación los resultados de verdad, los que valen puntos y eliminatorias, los cosechados a partir de Murcia (Racing, Bilbao, Aris Salónica, la discreta y alborotada victoria ante Osasuna y, por supuesto, el desbarajuste total de ayer en Barcelona). Ante tal evidencia, es hora de tomar decisiones para reorientar la trayectoria antes de que sea demasiado tarde.
Los serios problemas que padece el actual equipo del Real Zaragoza son ya una cuestión de gobierno. El entrenador necesita gobernar el vestuario, los talantes de sus futbolistas y la aplicación de su ideario sobre el terreno de juego. El director deportivo debe gobernar, a la mayor brevedad posible, el engranaje de veteranos y recién llegados para dar forma a un grupo que, hasta ahora, es una amalgama heterogénea de hombres que no saben muy bien a qué juegan ni dónde están. Y el máximo accionista, apoyado en su presidente ejecutivo (los vértices superiores del escalafón de gobierno) debe manifestar con contundencia al resto de la pirámide del club que este proyecto deportivo-social-económico que representa de cara a los próximos años el Real Zaragoza no puede ver arruinada su segunda temporada de vigencia por culpa de una mala interpretación de roles, de una dejadez personal o de una falta de entendimiento entre empleados y subordinados.
El barco del Zaragoza zarpó de nuevo puerto hace un año y un trimestre con unos objetivos muy claros. En su primera parte de andadura, el viaje fue placentero y se cumplieron de sobra los objetivos planificados. No puede ser que en esta segunda etapa, mucho más importante si cabe que la anterior, por culpa de un gobierno total o parcialmente incorrecto y defectuoso, la nave pueda acabar a la deriva y a merced de no se sabe bien qué tipo de viento.
Son varios avisos los que se han recibido desde agosto. Ayer, en la última semana de septiembre, la advertencia del destino fue ya una amonestación como para hacer pensar a los diferentes gobernantes que muchas cosas no caminan correctamente. Cuanto más se tarden en reconocer, en asumir y en rectificar los graves errores cometidos, más difícil y duro será reconducir (si es posible) este segundo año del plan.
Llegan días vitales para una cuestión que exige análisis y responsabilidades de altura. Cuestión de gobierno, sin duda.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El Zaragoza tiene una defensa muy floja y cuando tiene ante sí a unos delanteros de la gran clase como Messi e Iniesta,éstos se meriendan a la defensa.
Ante equipos de las características del Barcelona, no se puede ir con paños calientes. Creo que Victor, no sabe inculcar a los defensas la agresividad que es necesaria en estos casos, o que los propios defensas son blanditos por naturaleza.
Vease la defensa del Osasuna, frenó al Barcelona y siendo un equipo mediocre, costo Dios y ayuda poderlos vencer en La Romareda.

En una palabra, hay que cambiar el espiritu y forma de hacer de la defensa del Zaragoza.

perepo dijo...

Sergio no esta a la altura, Pavon desorientado, Diogo al trote, Juanfran mediocre. En fin una defensa blanda y un centro del campo que no tuvo la oportunidad ni supo, ejercer presion.
Se nota mucho la falta de caracter de Gaby y Piqué.

Anónimo dijo...

Hay buenos jugadores, pero creo que la plantilla está desequilibrada, no hay cohesion.
Falta un patron de juego definido y el equipo base que lo conforme.
Mucho por hacer todavía y poco tiempo para la paciencia Zaragocista. ¡ANIMO!

JOSE dijo...

¿Quién tiene en el campo galones en este Real Zaragoza?

Se echó de menos ayer en el campo gente de carácter. Actuaban cómo si estuvieran "drogados".

¿no aprendieron en Juveniles que cuando el rival comienza a hacer "juego de salón", humillando al rival, a un Equipo y a una Ciudad, para que al menos se lo piensen en la siguiente jugada, existe una ley no escrita en el fútbol que dice que hay que meter el pie y no poner la alfombra?

Anónimo dijo...

Nuestro entrenador, un hombre inteligente y despejado sin duda, es una auténtica patata en este deporte y sus equipos de lo mejor de las cortes de Versalles...modositos modositos.
Lo del "rombo" en Barcelona es lo más infantil y estúpido que podía ocurrirsele a un entrenador.
No creo que se coma los turrones en Zaragoza

Anónimo dijo...

En realidad Victor Fernandez nunca supo como plantear este partido que le vino grande desde el primer momento. Es un teórico del futbol que jamás ha sido futbolista (escepto en el Sariñena) y por tanto, tiene demasiadas carencias y falta de fundamentos. Nunca hará triunfar a este equipo. Lo del romobo ante el Barça es de puro escarnio.