18 de marzo de 2008

Bandrés hace bien, pero tan desastrosa temporada no admite atenuantes

Eduardo Bandrés se ha decidido a levantar la voz casi dos años después de su aparición en la presidencia ejecutiva del nuevo Real Zaragoza referenciado por Agapito Iglesias, el hombre que adquirió en determinadas condiciones la mayoría de acciones que poseía en anterior máximo accionista de la entidad, Alfonso Soláns Soláns. Amagó por carta tras el follón con el Barça hace 20 días y culminó su reacción in voce el pasado domingo en Villarreal, enfadado por el agravio que el árbitro Álvarez Izquierdo llevó a cabo con el equipo aragonés en el criterio utilizado por el juez catalán a la hora de señalar sendos penaltis con formato similar: agarrón previo de un defensa a un delantero en la búsqueda de la posición en el área mientras el balón volaba procedente de un centro. El de Javi Venta a Oliveira no lo vio como pena máxima en el minuto 4 (hubiera acarreado, bien pitado, tarjeta roja para el zaguero local), pero el de Paredes a Capdevila en el minuto 64 si que lo indicó el amigo Álvarez sin dudar un solo instante para, con la posterior transformación en gol por parte de Rossi, apuntillar a un equipo aragonés muy desgraciado ante el gol, escocido y desquiciado por su malísimo momento moral, deportivo e institucional.
Eduardo Bandrés tiene razones de peso para emitir una reacción sonora que, como la que nos ocupa, le lleve (a él y a la entidad zaragocista) al primer plano de la atención mediática española. No en vano, no solo ha arremetido contra los árbitros -al más puro estilo tradicional- por los perjuicios evidentes que causaron al equipo aragonés en los duelos ante el Barcelona y el Villarreal. También lo ha hecho contra una batería de medios de comunicación de ámbito nacional que, incomprensible e injustamente, coincidieron en acusar, atacar y tergiversar una serie de datos, manifestaciones e informaciones relativas al club, la afición y algunos jugadores en unos momentos realmente delicados para el Zaragoza. Y esta segunda parte de su reacción tiene su riesgo, como ya ha podido comprobar de inmediato el novel dirigente futbolístico aragonés. Los medios madrileños que ejercen la, a veces discutible, tutela de las líneas editoriales de sus respectivos grupos en todo el territorio, no soportan bien que se les señale "desde provincias" en sus errores de enfoque y sus habituales males de soberbia provocados por el desconocimiento que da la distancia (ha pasado, pasa y pasará en todas las empresas de ese perfil).
Se corre el riesgo, además, de ser acusado de provincianismo. Bandrés ya lo ha sido, por supuesto. Pero uno siempre ha pensado (y lo ha ejercido de facto cuando le ha tocado litigar en territorios similares durante muchos años) que lo verdaderamente provinciano es tratar con desdén y distanciamiento -desde el supuesto "eje de poder" que ostentan las matrices de las empresas nacionales en Madrid- a las gentes y los clubes de la "periferia". Y que, cuando esto sucede, no deben de extrañarse los sujetos ejecutores de estas acciones de que se les señale e incluso se les califique negativamente. Se lo ganan a pulso las más de las veces.
Por eso, vista la actitud de Bandrés desde este prisma, su postura crítica y beligerante -adoptada de manera voluntaria y meditada- me parece correcta y fundamentada. Otra cosa es que, a corto y medio plazo, resulte útil. Exteriormente, está claro que no lo va a ser. Interiormente, quizás. Siempre parece bueno que un colectivo desgarrado, desilusionado, heterogéneo como nunca, agobiado y en crisis de identidad como es ahora mismo el zaragocismo, pueda aglutinarse en torno a un elemento que, mayoritariamente, lo junta en una sola dirección. Por ahí, es posible que la reacción de Bandrés pueda surtir efecto. Pero nada más. (Ojalá sea suficiente para que se sumen circunstancias suficientemente positivas como para que el equipo permanezca en Primera División el 18 de mayo, que es de lo que verdaderamente se trata en estos dos últimos meses de Liga que restan).
De lo que Bandrés, Agapito, Pardeza, Herrera y demás dirigentes y ejecutivos del club han de estar seguros es que, sea como sea, este frente abierto en las últimas horas, a través de la postura pública del presidente, no difumina ni un milímetro la horrible temporada que está cuajando el equipo, la sociedad anónima y todos sus responsables y protagonistas. Han de tener presente que este lío, que hace referencia básicamente a algunos de los últimos partidos disputados por el equipo en el último mes, no entretiene ni dispersa la atención de cualquier analista que pretenda desmenuzar en un futuro muy próximo todo lo ocurrido en los últimos meses y que ha desembocado en un abismo que da vértigo y tiene a la institución al borde de un batacazo sin precedentes.
Hace días que sonaron las alarmas y seguimos sumidos en horas de búsqueda de soluciones, de intentos de reanimar un muerto. Lo primero es salvar el pellejo global del club. Pero, inmediatamente después de que eso suceda (Dios lo quiera), nada ni nadie podrá parar, dispersar u ocultar un profundísimo análisis del por qué, del cómo, del quiénes y del cuándo se ha ido al limbo un proyecto que nació lleno de ilusiones y está cerca de estrellarse sin remedio.
Analicemos el calendario, soñemos y empujemos para lograr los puntos que aún faltan (son unos cuantos), pensemos que la postura de Bandrés forma parte de un mecanismo que busca apuntalar la necesaria reacción de todos para eludir el descenso que amenaza... pero solo eso. Lo hecho, hecho está. Y tiene unas dimensiones tan grandes que no hay cortina de humo que lo pueda tapar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como aficionado y abonado del R. Zaragoza, no puedo más que estar de acuerdo con el Sr. Bandrés en lo referente a los arbitrajes y sobre todo en lo que se refiere al tratamiento que los medios "nacionales" dan a los equipos de "segundas provincias" (las primeras son -lógicamente- Madrid y Barcelona).
Personalmente tambien estoy harto de todo esto, de padecer arbitrajes demenciales a favor de estos equipos -incluyo por supuesto al At. de Madrid-, de padecer decisiones demenciales de los comités de competición (desde el caso sangrante de Cortizo a la falta de castigo a Figo, por poner dos ejemplos), de padecer a los medios de prensa deportiva de estas dos capitales que falsean, omiten ó tergiversan la información para favorecer siempre a estos equipos sin que nadie les pueda rebatir la información dado su poder "nacional" sobre los medios de provincias.
En resumen, la liga española es cosa de dos -el At. de Madrid no está por sus propios errores- y los demás equipos son pura comparsa a los que humillar cuando haga falta en favor de los de siempre, y lo que más me cabrea es que haya zaragozanos que sean forofos de estos equipos por encima incluso del Zaragoza. Me parece vergonzoso. Es como si renegaras de tu padre en favor de un señor de Madrid ó de Barcelona a quien ni siquiera conoces.
Asi nos vá a los aragoneses, que pena....

Anónimo dijo...

me parece perfecto que el Sr. Bandres haya dicho lo que dijo en referente al arbitraje y a los medios de tirada nacional, aunque estos le van a despellejar deportivamente, claro, sobre todo el reyezuelo de las ondas nocturnas.

Anónimo dijo...

El sometimiento a los Grandes de los medios de comunicacion, arbitros, etc siempre ha existido. Es normal, son los que mas aficionados mueven y a los que por desgracia todos seguimos de una u otra manera (El Zaragoza no ha jugado Champions en su vida y dudo que lo haga). Eso es normal. Es mas los demas equipos incluido el nuestro siempre han tenido complejo de inferioridad. EL caso Figo, no se hace una denuncia ante el comite correspondiente por miedo, si hubiera sido al reves ¿que hubiera pasado?.
De todas formas sacar ahora el tema de los arbitros es ridiculo, solo nos falta ver brujas y manos negras donde no las hay. Centremonos en salvarnos, agarrandonos a la esperanza que nos da el juego de estos dos ultimos partidos. Nosotros, equipo y aficion somos los que podemos salir del pozo.
Si metemos dos o tres de las ocasiones que tuvimos no hay arbitro que valga, ni periodista que nos tosa.

Anónimo dijo...

Para el que dice que el Zaragoza no jugó champions, recuerdo que quedó una vez 4º y los medios de madrid nos arrebataron el puesto, nadie luchó para que el zaragoza jugara champions, dijeron desde madrid que no habia nada que hacer, que esa plaza era para el madrid que 5º era campeon de champions. Posteriormente el everton 4º jugó champions y el campeon de champions ingles, no recuerdo ahora quien, que habia quedado 5º en su liga empezó en las previas.
Creo que las cartitas a federacion de protesta tienen efecto negativo. Al que dice que lo hacemos mal,caña, parecen pensar los arbitros. Propongo una medida mas efectiva, a los partidos contra madrid y barsa, puesto que pensamos que no seran justos con nosotros nos presentamos con el filial. Creo que así sí que nos tendrán que escuchar porque a que campeón de liga le interesa ganar así. Esto lo presentaría a aprobar en referendun de todos los abonados, no solo de los socios.
Por último me pregunto cuando fué la ultima vez que expulsaron un rival por acumulación de faltas o nos pitaron un penalty a favor como el de villarreal. Y no me digan que el almeria tiene mas peso en la federacion que nosotros, yo creo que el mismo o sea ninguno. Por ello pienso que lo de la cartita de protesta fue contraproducente.
De los medios de madrid decir que resaltan lo que favorece a sus equipos, por ello repiten hasta la saciedad las patadas que reciben o destacan las disculpas del agresor en caso contrario. Esto lo han hecho siempre.