La novela que está escribiendo el Real Zaragoza esta temporada está adquiriendo con el paso de los días unas dimensiones incalificables por extrañas, sorprendentes y escasas de precedentes en la historia del fútbol español (quizá la extensión geográfica debería ser mayor). Sin duda, pertenece al género del esperpento. Algo chabacano, grotesco, bizarro, recargado, friqui, rococó. El argumento que están diseñando, a la carrera, sin pensar demasiado motivos ni consecuencias, los dirigentes del Zaragoza actual es digno de una película surrealista de las de arte y ensayo. En el momento en que han pasado determinada raya, parece que ya todo les da igual y la huida hacia adelante es imparable. La sede zaragocista es una permanente caja de sorpresas. Una caja con dobles y triples fondos de la que no paran de salir palomas, conejos, globos y, cualquier día, hasta un elefante rosa.
El zaragocismo vive un estado generalizado de paranoia colectiva. Parece una alucinación todo lo que se observa. Cada vez hay menos capacidad de sorpresa entre los aficionados. Hasta lo más extraño se concibe como posible. La fuga de Irureta y la llegada del veteranísimo y entrañable Manolo Villanova de nuevo al banquillo del equipo es la última información seria que, en las primeras horas de la tarde, ha sido tomada -cuando se contaba de primeras- como una broma imposible por parte de muchos receptores.
¿Villanova? ¿Pero si está en el Huesca y van segundos?, decía todo el mundo. Los más cercanos al mundillo del fútbol regional y zaragocista abundaban más: ¿Villanova? ¿Pero si Pedro Herrera lo ha puesto a parir en muchos foros de dentro y fuera del club por seguir cobrando la nómina de la sociedad anónima en los últimos meses y no lo puede ni ver?, se preguntaban en voz alta.
Pues sí. Iruretagoyena solo ha aguantado seis partidos al frente del Zaragoza. Seis semanas, 42 días exactos. O sea, que entre Garitano (1 partido de Liga, otro de Copa, y 9 días de vigencia) e Irureta, apenas han ocupado 7 partidos ligueros y 51 días dirigiendo al equipo tras la marcha, por despido, de Víctor Fernández.
¿Qué está pasando en las entrañas del Real Zaragoza? ¿Cómo de grueso y duro es lo que ahí sucede que los preparadores salen en estampida al poco de llegar?
O falla la base, es decir, los jugadores subordinados que no se dejan subordinar; o falla la jerarquía superior, es decir, el área deportiva del club, que no permite el debido desarrollo normal en el discurrir de los acontecimientos cotidianos dentro de una caseta. O las dos cosas a la vez. No cabe otra. Veteranos y noveles, Irureta y Garitano, han salido por peteneras en poco más de un mes. Resulta que en 50 días vamos a ver entrenar en la Ciudad Deportiva a 4 técnicos: Víctor Fernández, Ander Garitano, Javier Irureta y, desde mañana, Manolo Villanova. Es alucinante y da pavor.
Si inexplicable resultó al principio lo de Garitano, algo parecido sucede con lo de Irureta. No porque no se previera su marcha (4 derrotas seguidas y un calendario tremendo auguraban un mal final en cualquier momento -ver ingredientes del timbal de huevos rotos-), sino porque horas antes de su dimisión, en el campo del Levante, Jabo respondió en sala de prensa cuando le hacía la pregunta "¿estás fuerte para aguantar?", lo siguiente: "¿Fuerte? ¿Yo?. Un fenómeno. Dadme un dinamómetro para medir mi fuerza", mientras se tocaba su bíceps derecho con su mano izquierda. En esa salida, Irureta buscó el recurso jocoso para mostrar un aspecto de dureza y de resistencia a la adversidad. Estaba abrumado, pero no para abandonar. No es propio de un hombre con su experiencia, con su trayectoria, con sus conchas. Algo le ha pasado por la cabeza en las últimas horas. Algo le ha dicho que se vaya cuando apenas ha aterrizado. Esta mañana, alguien le hizo caso a la chanza de ayer en Valencia y le ha dado un dinamómetro para medir su fuerza. Y el dinamómetro ha dicho "no". Jabo no tiene fuerzas para seguir. Como Garitano.
Ahora le toca el turno a Villanova, que deja al Huesca en pleno esprint final en busca del ascenso a Segunda División. Pardeza y Herrera no dejan de jugar a las cucañas. Van de piñata en piñata a ver si el premio que sale es el bueno. De momento no logran romper la vasija correcta. Quizá sea la del bueno de Manolo. Pero da miedo. Estando ellos de por medio, con la bendición de Agapito y la mirada aquiescente de Bandrés, da verdadero miedo. Los hechos los están destrozando a pasos agigantados, como nunca había pasado en el Zaragoza. Porque el equipo se hunde. El descenso es amenazador y la paciencia común parece estar agotada.
Os aseguro que ya no valen los tópicos. No caben deseos vacíos de suelo y contenido. Es hora de ver hechos y desde el primer instante. Eso vale para los jugadores, los técnicos, los dirigentes y, por supuesto, para todos los zaragocistas activos que quieran participar en el intento de salvar el mayor desastre de la historia.
Lo de Irureta, lo de Villanova, la enésima maniobra de requiebro de Herrera y Pardeza, el papelón de los demás... No nos quejemos. En el año del 75 aniversario, los recién llegados mandamases del club (los vistos y los no vistos) anunciaron un programa escueto de actos y, en el apartado inconcreto de "Varios", anunciaron "sorpresas". Debían de ser estas. Hasta un dinamómetro hemos tenido.
4 de marzo de 2008
El dinamómetro dijo "no" y el argumento se enrevesa cada vez más
Publicado por Paco Giménez a las 0:49
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7 comentarios:
Han conseguido que salgamos más en los medios nacionales, pero no precisamente por el 75 aniversario, del cual, por otra parte, poco más sabemos...(7 camisetas distintas, el amistoso contra la juve...y un escudo remozado).
Sólo espero que Villanova consiga sacar de esta plantilla el nivel de actitud mínimo, porque calidad la tienen, por encima de sistemas, rombos, bandas, técnicas y tácticas, que cuando el balón entra son una fórmula perfecta y cuando se pierden son la causa de todos los males. Cuando han subido ese nivel de exigencia propia, el equipo ha sido capaz de pasar por encima del lider Real Madrid(a pesar de fallar las ocasiones), vapulear al Villarreal, remontar con uno menos al Espanyol, saber sufrir con 2 "chavales" en el centro de la zaga frente al Almería...
¿por qué ese equipo con ganas que se vió frente al Murcia no se ha vuelto a ver?
Aúpa Zaragoza! y toda la suerte del mundo para Manolo Villanova, que será la suerte de todos los zaragocistas.
No preocuparse: Con Manolo y su "catenaccio baturro" conseguiremos los puntos que nos faltan, pero no con cuatro victorias sino con doce empates!!
Lo primero felicitar a Irureta, ha sido la unica persona honrada hasta el momento, no ha podido, lo reconoce y se va. Claramente, sin tapujos, sin motivos personales.
Ahora nos toca a nosotros, a la aficion sacar esto adelante, porque Manolo Villanova es como si fuera uno mas de nosotros. Hay que echarle huevos al asunto, el que de el paso hacia adelante juega el otro no (y si no hay bastantes tenemos el filial, juveniles..), poner a cada uno en su sitio (excepto en las bandas que no hay nadie) y rezar, que Dios reparta suerte. ¡ Aupa Zaragoza!
Señor Agapito, es usted un ladronzuelo, le robó a Ayala al Villareal, le robó a Matuzalem al Shaktar, ahora roba a Villanova al Huesca, robó los terrenos de Plaza a la ciudad de Zaragoza, nos ha robado el Real Zaragoza a los zaragozanos. Ahora entiendo como se está haciendo rico.
Irureta ha sido el más honrado, pero el más listo fue Garitano que se dio cuenta en una semana lo que Irureta ha tardado seis
¡Que sorpresa!Resulta que teniamos en casa al salvador de nuestras desdichas y nadie lo sabía.O sí, porque es curioso el alborozo unánime, el placet incondicional, el elogio sin rebozo que todas los medios locales dispensan a Villanova.Uno que lo conocio hace cerca de treinta años, que siguió su trabajo al frente del Zaragoza mayor,lo mejor que puede decir de él es su voluntarismo.Lo demas, pura mediocridad.Como en el segundo equipo.¡La de veces que en la redacción les insistía a los de deportes: "El "cabezón" nos lleva a segunda.....Cada dia jugamos peor".(Perdon por el apelativo, que no corresponde a D' Alessandro sino a Villanova y no
quiere falat a ningun respeto).Claro que de entonces acá ha tenido tiempo de cambiar.Se supone que a mejor.Ojala que en tres meses mal contados no se cumpla el malhadado augurio de hace casi treinta años.
Si lo mejor que se puede decir del entrenador de esta semana es que es entrañable apaga y vamonos. Podriamos fichar a los nuevos entrenadores por semanas dependiendo del rival, es decir, hoy toca el atletico y hay que jugar al contrataque, pues entrenador experto en eso, y la siguiente semana jugamos en villarreal y hay que armar el bunker, pues cambiamos al entrenador por un experto italiano.
y asi partido a partido acabamos en segunda, nuestros politicos nos haran un campo de tamaño de segunda en el quinto pino con transportes demenciales, pero con precio de primera, estos son los que hicieron un punto limpio en el parquin del principe felipe porque no habia baloncesto. Y ahora no hay quien vaya en coche. Acabaremos por no ir al futbol y apuntarnos al balonmano, a la petanca o a cualquier otro deporte que no nos de tantos disgustos. Y adios Zaragoza
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